La cadena de gimnasios Infinit Fitness comenzó su expansión mediante el modelo de la franquicia el pasado año 2013, sumando ya cuatro centros abiertos en la Comunidad de Madrid. Y desde el primer momento, la enseña desarrollada por la red Royal Oaks Capital Partners ha buscado ofrecer un concepto de negocio fácil de gestionar para cualquier perfil de inversor, capaz de compatibilizarse con otras actividades. De hecho la administración de los centros emplea plataformas telemáticas ‘online’ para la gestión de los abonados y preinscripciones, al igual que el sistema de vigilancia remoto y el de acceso biométrico mediante la huella dactilar.

De hecho,  comenta Marcos Baroja, fundador del concepto, “gracias a nuestro sistema de gestión, si el emprendedor se encarga de la dirección del centro sólo necesitará un empleado, pudiendo ser su propio jefe”. En este caso los franquiciados no necesitan tener experiencia ni conocimiento alguno en el ámbito del fitness, pero sí “ser personas con inquietudes empresariales. Nuestra oferta de productos y servicios supera las de otras franquicias y ofrece más herramientas para contratación, fidelización de socios y creación de nuevas líneas de ingresos”.

Con la franquicia Infinit Fitness los emprendedores apuestan por un concepto de negocio equilibrado tanto para el inversor como para los clientes, basado en los gimnasios accesibles, cercanos al público y abiertos todo el día, todos los días, con una atención personalizada. Para acceder a este negocio la inversión total oscila entre los 150.000 y los 250.000 euros, dependiendo de la maquinaria que se tenga en los centros, con un canon de entrada de 18.000 euros, un royalty de explotación de 0,9 euros por socio y un royalty de publicidad de 250 euros. Sus zonas preferentes de crecimiento son la Comunidad de Madrid, Levante y el norte de España, y para el presente año esperan sumar cuatro nuevas franquicias.

Infinit Fitness es una cadena española de franquicias de gimnasios de conveniencia; es decir, cercanos, accesibles, a unos precios asequibles y abiertos las 24 horas, los 365 días del año. Con sus aparatos y su material deportivos de última generación, estos centros, que poseen un avanzado sistema de seguridad y vigilancia 24 horas, y cuyo acceso se realiza mediante control biométrico (lectura de la huella digital) garantizan la total autonomía del socio para llevar a cabo su entrenamiento saludable, con las máximas facilidades, y siempre que lo desee. Según sus responsables, nuestro país puede llegar a albergar 150 gimnasios de las características anteriormente mencionadas, si bien su objetivo razonable, a medio plazo, es tener 30 de ellos abiertos al público antes de concluir 2015.